Deformes todos

No se de donde siento una extraña atracción por algunos personajes deformes y monstruosos, a los que encuentro plenamente deseables y con los que yo sería una mujer completamente feliz si me topara con alguno de ellos. Me gusta Hellboy y sus cachos esmerilados, Mr Hyde de La Liga Extraordinaria y la Mole. Aparte de lo rojos y cabezones tienen en común esa historia de dolor que los ha vuelto la bestia que son.

Anoche vi Sin City y amé la historia de Marv y Goldie. Amé a Marv y su habilidad con el hacha para descuartizar y deshacerse de las lacras corruptas de la sociedad. Sobre todo, me gustó cada palabra de su diálogo, me gustó tanto tanto, que pienso copiarla y escibirla en este mismo blog.

El viernes salió Elo hablándome de un Informe Especial de la niña que murió asesinada por su marido, un freak que conoció por internet. "El loco estaba re-loco, le pillaron todas las cuestiones que le mandaba a la mina por internet, y eran puras cosas medias deformes y locas", dijo.

-muy locas?

-ultralocas

-seguramente estaba chiflado, pero no toda la gente que se mete a internet está asi de loco, Elo.

-pero tú derrepente dices cosas así de locas...

-pero yo no colecciono dagas, Elo!!

-pero tu dices que te gustaria descuartizar gente.

-pero es porque soy así de inofensiva!, tontorrón.

-en serio no matarías a nadie?

-Emilio, supongo que estas hueviando.

-mmm sipo.

-...podría ser, pero en defensa propia.

Ja!

Y me aburro rápido.

Me doy cuenta de que me da cierta lata escribir el blog. Es como una obligación que tengo conmigo, algo q tiene q ver con la perseverancia q me falta y por eso lo hago y lo hago, pero ni sé que cosa podría escribir, de hecho por lo mismo escribo puras leseras. Me pasa que prefiero contar ciertas cosas a cierta gente que me mira con ojos despiertos y sonríe y entiende, o escucha no más, porque hay veces que uno sólo quiere ser escuchado.

Me sorprende concluir que he retomado mi confianza en los amigos, incluso en nuevos amigos que han aparecido, cosa que de verdad no crei que pudiera ser luego de haber conocido a una tan mala persona que me hizo pasar una de las peores épocas de mi vida. Pero así de rápido como llegó, asi de rápido desapareció y eso fue bueno porque así se demostró que su interés en mi cariño-confianza, lo que fuera, era una cosa tan poco real y deshonesta, que sólo me deja el arrepentimiento de haber sido tan pava y no haber cachado que sus intenciones eran egoistas y crueles. Como dijo la bruja en su momento, cada cual con lo que se merece, y yo creo que por algo pasan las cosas, las lecciones de la vida no siempre son muy bellas y piadosas y de esta aprendí demasiado. Incluso, por conocidos que tengo en común con esa niña, sé que habla muy mal de mi y que se ríe de las cosas que le ofrecí con la mayor dulzura junto a sus compañeros de ocasión. En fin.


Este semestre no vuelvo a la U, y me da pena. Me gusta eso de las clases y encontrarme con gente que me recuerda épocas increíbles. Este año fue especial el reencuentro con Teo, mi partner de 1 y 2 año, con quien nos sentábamos en los recreos a comer cualquier lesera y observar el panorama.

-los gays tienen q andar rodeados de minas como para que no se les note- gimió T. mientras mascaba su enorme helado galleta y veia pasar gente para un lado y otro.
-y eso a que vino?
-es que vi a un tipo que era compañero de curso y que siempre andaba rodeado de minas feas y tontas que lo seguían para todas partes, y resulta que ahora es gay definitivo y anda más solo que la chucha.
-pero no creo que TODOS los gays sean así po.
-puede ser, en realidad debí decir "ese hueón".
-claro.

Teo es uno de los responsables máximos de que yo esté acá todavia aguantando una infinidad de cosas que nadie aguantaría en el mundo. Él me habla de la paciencia, de la lucha, de lo importante de ceder. Pero, ¿hasta cuándo Teo?, ¿cuándo uno se da cuenta de que ya no se puede, que no se tiene que aguantar más?.

Me distraigo. Me da lata hablar de cosas tristes. Me acuerdo de ese abrazo que extraño y que me hace sentir tan bien.

Y me da hambre, comeré algo del pavo que cociné ayer y que quedó demasiado rico, y luego trabajaré porque mañana tengo que publicar hartas cosas. Y el viernes me hice la cimarra.

Lo bueno, es que valió la pena.